PALABRAS
Palabras me decían,
y esperaban la dicha.
Y nací a las palabras como nacen
los pájaros de entre los edificios.
Palabras me llevaron de la mano
hasta las ciencias
que luchan por la vida.
Palabras me empujaron,
y quise que mi sueño
no se agotara nunca.
Y mientras escribía
la voz del poeta me gritaba palabras,
palabras al oído apenas pronunciadas.
Palabras en la boca,
palabras en las manos.
Palabras que acarician,
palabras grana y oro.
Mi llanto puesto en letras,
el hambre puesto en letras,
el goce puesto en letras.
Palabras que se contonean
intentando seducirme.
Mi vida son palabras,
al oído del viento.
¿Cómo fue que caíste?
Fue el deseo que me llevó
rondando por sus desfiladeros,
y aterricé en tu boca,
sonrisa desmedida.
¿Fuiste mía?
Fui casi tuya.
Tuya es la imagen más bella
que de mí guardas.
Tuyo el aroma de mi cuerpo
que recuerdas.
Tuyo el sonido de mi voz
que aún resuena como un poema.
Se me olvidó la mueca
que era mi sonrisa.
Me buscaba sin encontrarme
en el espejo.
Todas las cosas,
todas, se habían disfrazado
con colores distintos,
y cualquier combinación era posible.
O quizá eran mis ojos, que ya nunca,
nunca serán los mismos
que antes de que irrumpieras
sin permiso en mi vida.
ALEJANDRA MENASSA DE LUCIA
De "Al oído del viento"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario