domingo, 31 de mayo de 2009

POESÍA MÁS POESÍA -20-


ALTA MAREA

Cuando un hombre y una mujer que se han amado
se separan
se yergue como una cobra de oro el canto ardiente del orgullo
la errónea maravilla de sus noches de amor
las constelaciones pasionales
los arrebatos de su indómito viaje sus risas a través
de las piedras sus plegarias y cóleras
sus dramas de secretas injurias enterradas
sus maquinaciones perversas las cacerías y disputas
el oscuro relámpago humano que aprisionó un instante el
furor de sus cuerpos con el lazo fulmíneo de las antípodas
los lechos a la deriva en el oleaje de gasa de los sueños
la mirada de pulpo de la memoria
los estremecimientos de una vieja leyenda cubierta de pronto
con la palidez de la tristeza y todos los gestos del abandono
dos o tres libros y una camisa en una maleta
llueve y el tren desliza un espejo frenético por los rieles
de la tormenta
el hotel da al mar
tanto sitio ilusorio tanto lugar de no llegar nunca
tanto trajín de gentes circulando con objetos inútiles
o enfundadas en ropas polvorientas
pasan cementerios de pájaros
cabezas actitudes montañas alcoholes y contrabandos informes
cada noche cuando te desvestías
la sombra de tu cuerpo desnudo crecía sobre los muros
hasta el techo
los enormes roperos crujían en las habitaciones inundadas
puertas desconocidas rostros vírgenes
los desastres imprecisos los deslumbramientos de la aventura
siempre a punto de partir
siempre esperando el desenlace
la cabeza sobre el tajo
el corazón hechizado por la amenaza tantálica del mundo

Y ese reguero de sangre
un continente sumergido en cuya boca aún hierve la espuma
de los días indefensos bajo el soplo del sol
el nudo de los cuerpos constelados por un fulgor de lentejuelas
insaciables
esos labios besados en otro país en otra raza en otro planeta
en otro cielo en otro infierno
regresaba en un barco
una ciudad se aproximaba a la borda con su peso de sal
como un enorme galápago
todavía las alucinaciones del puente y el sufrimiento del
trabajo marítimo con el desplomado trono de las olas y
el árbol de la hélice que pasaba justamente bajo mi cucheta
éste es el mundo desmedido el mundo sin reemplazo
el mundo desesperado como una fiesta en su huracán
de estrellas
pero no hay piedad para mí
ni el sol ni el mar ni la loca pocilga de los puertos
ni la sabiduría de la noche a la que oigo cantar por la boca
de las aguas y de los campos con las violencias de este
planeta que nos pertenece y se nos escapa
entonces tú estabas al final
esperando en el muelle mientras el viento me devolvía a tus
brazos como un pájaro
en la proa lanzaron el cordel con la bola de plomo en la punta
y el cabo de Manila fue recogido
todo termina
los viajes y el amor
nada termina
ni viajes ni amor ni olvido ni avidez
todo despierta nuevamente con la tensión mortal de la bestia
que acecha en el sol de su instinto
todo vuelve a su crimen como un alma encadenada a su
dicha y a sus muertos
todo fulgura como un guijarro de Dios sobre la playa
unos labios lavados por el diluvio
y queda atrás
el halo de la lámpara el dormitorio arrasado por la vehemencia
del verano y el remolino de las hojas sobre las sábanas vacías
y una vez más una zarpa de fuego se apoya en el corazón
de su presa
en este Nuevo Mundo confuso abierto en todas direcciones
donde la furia y la pasión se mezclan al polen del Paraíso
y otra vez la tierra despliega sus alas y arde de sed intacta
y sin raíces
cuando un hombre y una mujer que se han amado
se separan


ENRIQUE MOLINA
(Argentina-1910)
De "Amantes Antípodas"

miércoles, 27 de mayo de 2009

POESÍA MÁS POESÍA -19-

TUS MANOS Y LA MENTIRA

Graves como las piedras,
Tristes como canciones de presidio,
Pesadas y macizas como bestias de carga,
Tus manos se parecen
al rostro endurecido
de los niños hambrientos.

Ágiles, laboriosas como abejas,
Pródigas como ubres desbordantes de leche,
Intrépidas lo mismo que la naturaleza,
Bajo su dura piel, tus manos guardan
la amistad y el afecto.

No está nuestro planeta sostenido
por los cuernos de un buey:
Tus manos lo sostienen...

¡Qué hombres, nuestros hombres!
Los mantienen a fuerza de mentiras,
Siendo que andan hambrientos,
Faltos de carne y pan,
Y dejan este mundo, al que cargan de frutos,
Sin poder verlos en la mesa propia
ni siquiera una vez.

¡Qué hombres, nuestros hombres!
Sobre todo los de Asia, los de África,
del medio Oriente, del Cercano Oriente,
los de las tantas islas del Pacífico
y los de mi país,
es decir, mucho más del setenta por ciento
de los hombres del mundo:
Están adormecidos, están viejos,
Siendo listos y jóvenes como lo son sus manos...

¡Qué hombres, nuestros hombres!
Ustedes, mis hermanos de América o Europa,
Tan alertas y audaces,
A quienes, sin embargo, los aturden
lo mismo que a sus manos,
Y les mienten,
y los hacen marchar...

¡Qué hombres, nuestros hombres!
Si mienten las antenas de las radios,
Si mienten las enormes rotativas,
Si miente el libro y mienten los afiches,
Si mienten los anuncios de los diarios,
Si mienten las desnudas piernas de las muchachas
en el teatro y en el cine,
Si hasta mienten las canciones de cuna,
Si miente el sueño, si el pecado miente,
Si miente el violinista de la boite,
Si miente el plenilunio
en las noches sin ninguna esperanza,
Si mienten la palabra,
el color y la voz,
Si miente el que te explota,
el que explota tus manos,
Si todo el mundo y todas, todas las cosas mienten,
a excepción de tus manos,
Es para que tus manos siempre sean
dóciles como arcilla,
ciegas como la noche,
idiotas como el perro del pastor,
Y para que jamás se subleven tus manos

Y para que no acabe jamás tanta injusticia
-Ideal del traficante-
Sobre este mundo nuestro,
este mundo mortal
Donde poder vivir
sería lo mejor.


NÂZIM HIKMET
Nace en Tesalónica en 1902

lunes, 25 de mayo de 2009

PINTURA -3-

James Jacques Joseph Tissot (Francia, 1836)



Música: Brahms

viernes, 22 de mayo de 2009

POESÍA MÁS POESÍA -18-

TORMENTA

Un perro ladra en la tormenta
y su aullido me alcanza entre relámpagos
y al son de los postigos en la lluvia


yo sé lo que convoca noche adentro
esa clamante voz en la casona
tal vez deshabitada


dice sumariamente el desconcierto
la soledad sin vueltas
un miedo irracional que no se aviene
a enmudecer en paz


y tanto lo comprendo
a oscuras / sin mi sombra
incrustado en mi pánico
pobre anfitrión sin huéspedes


que me pongo a ladrar en la tormenta

Mario Benedetti
Uruguay-1920

domingo, 17 de mayo de 2009

POESÍA CUBANA HOY nº 4

MANOS MUTILADAS

Era entonces la primera hora.
A pecho abierto cruzábamos los campos
rociados de ingenuidad
entre las líneas quebradas de los 80
y los arroyos
llenos de secretos y peligros.
Éramos todavía comediantes y aburridos
vagabundos de sueños castrados
eternos payasos
descubridores del oro mágico
colonos de la primavera
torpes principiantes
constructores de una nueva mitología
ignorantes, confundidos y felices.

Girando la tierra crecimos
crecimos dura e inevitablemente
y fuimos juzgados en el tiempo
(en otro tiempo)
y condenados sin preverlo.

Unos
escondieron su herencia bajo las carnes
dominaron sus impulsos
los ahogaron en naylon y resplandor
otros confiaron su suerte al horóscopo
y se fundieron con el silencio
en el vacío.

Los últimos
unos pocos
vuelven la vista atrás
a pecho abierto cruzan otra vez los campos
y regresan locos.

Es la lógica que se cumple.

(A partir de un poema de Fernando Sosa)

Manuel Ávila González
La Habana, Cuba, 1962

viernes, 15 de mayo de 2009

POESÍA CUBANA HOY nº 3

TU NOMBRE ES HUMEDAD DE ESTE DOMINGO

Tu nombre es humedad
que viola mi galaxia.
Entre el sol y tu Occidente
el capricornio busca su pareja
-no importa dónde- si los pasos
no encuentran tu expediente de muchacha
que asesina los espasmos
mientras el viento castiga con su hambre
y me sentencia
a este domingo.


Antonio Arias Rodríguez
Las Tunas, Cuba, 1954

martes, 12 de mayo de 2009

Poesía más poesía - 17-

ES INFINITA ESA RIQUEZA ABANDONADA

Esta mano no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos islas remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levanta y no es el mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos de
[cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no importa tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
sube murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío

no esperas nada
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada.


EDGAR BAYLEY
Argentina-1919
De “La vigilia y el viaje”

domingo, 10 de mayo de 2009

POESÍA MÁS POESÍA - 16-

ODA A LOS POETAS POPULARES

Poetas naturales de la tierra,
escondidos en surcos,
cantando en las esquinas,
ciegos de callejón, oh trovadores
de las praderas y los almacenes,
si al agua
comprendiéramos
tal vez como vosotros hablaría,
si las piedras
dijesen su lamento
o su silencio,
con vuestra voz, hermanos,
hablarían.
Numerosos
sois, como las raíces.
En el antiguo corazón
del pueblo
habéis nacido
y de allí viene
vuestra voz sencilla.
Tenéis la jerarquía
del silencioso cántaro de greda
perdido en los rincones,
de pronto canta
cuando se desborda
y es sencillo
su canto,
es sólo tierra y agua.

Así quiero que canten
mis poemas,
que lleven
tierra y agua,
fertilidad y canto,
a todo el mundo.
Por eso,
poetas
de mi pueblo,
saludo
la antigua luz que sale
de la tierra.
El eterno
hilo en que se juntaron
pueblo
y poesía,
nunca
se cortó
este profundo
hilo de piedra,
viene
desde tan lejos
como
la memoria
del hombre.
Vio
con los ojos ciegos
de los vates
nacer la tumultuosa
primavera,
la sociedad humana,
el primer beso,
y en la guerra
cantó sobre la sangre,
allí estaba mi hermano
barba roja,
cabeza ensangrentada
y ojos ciegos,
con su lira,
allí estaba
cantando
entre los muertos,
Homero
se llamaba
o Pastor Pérez
o Reinaldo Donoso.
Sus endechas
eran allí y ahora
un vuelo blanco,
una paloma,
eran la paz, la rama
del árbol del aceite,
y la continuidad de la hermosura.
Más tarde
los absorbió la calle,
la campiña,
los encontré cantando
entre las reses,
en la celebración
del desafío,
relatando las penas
de los pobres,
llevando las noticias
de las inundaciones,
detallando las ruinas
del incendio
la noche nefanda
de los asesinatos.

Ellos,
los poetas
de mi pueblo,
errantes,
pobres entre los pobres,
sostuvieron
sobre sus canciones
la sonrisa,
criticaron con sorna
a los explotadores
contaron la miseria
del minero
y el destino implacable
del soldado.
Ellos,
los poetas
del pueblo,
con guitarra harapienta
y ojos conocedores
de la vida,
sostuvieron
en su canto
una rosa
y la mostraron en los callejones
para que se supiera
que la vida
no será siempre triste.
Payadores, poetas
humildemente altivos,
a través
de la historia
y sus reveses,
a través
de la paz y de la guerra,
de la noche y de la aurora,
sois vosotros
los depositarios,
los tejedores
de la poesía,
y ahora
aquí en mi patria
está el tesoro,
el cristal de Castilla,
la soledad de Chile,
la pícara inocencia,
y la guitarra contra el infortunio,
la mano solidaria
en el camino,
la palabra
repetida en el canto
y transmitida,
la voz de piedra y agua
entre raíces,
la rapsodia del viento,
la voz que no requiere librerías,
todo lo que debemos aprender
los orgullosos:
con la verdad del pueblo
la eternidad del canto.

PABLO NERUDA

Chile-1904
De " Odas Elementales"

viernes, 8 de mayo de 2009

POESÍA MÁS POESÍA -15-

¡QUÉ QUERÉIS! ...

Las páginas
susurrantes
entreabren sus párpados,
y el olor
de la pólvora
insiste
en nuestras fronteras.
Nada nuevo
cae bajo el rayo
cuando uno tiene
más de veinte años.
¿Vamos a entristecernos
por eso?
¿Vamos a gritar que nos hundimos?
La historia con sus aguas bravas,
la guerra
y las amenazas
están ahí:
nosotros
seguiremos adelante
como una proa en medio del espacio.


VLADIMIR MAÏAKOVSKI
(Rusia-1893)
De “Poemas 1927-1929”

miércoles, 6 de mayo de 2009

Poesía más poesía .-14-

¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI MI NOMBRE?

¿Qué significa para ti mi nombre?
Morirá como muere el triste ruido
de ola que rompe en la lejana orilla,
cual son nocturno en el bosque tupido.

Como único recuerdo, en un papel
dejó su muerto rastro, semejante
a un epitafio en raros caracteres
en una lengua que no entiende nadie.

¿Qué fue de él? Olvidado está hace tiempo
entre emociones agitadas, nuevas,
porque no dejará a tu alma mi nombre
memoria alguna que sea pura o tierna.

Pero en las horas tristes, en silencio,
pronuncia con angustia el nombre mío:
Di: ¿hay en el mundo quien de mí se acuerde?
¿hay corazón en el que yo esté vivo?

ALEXANDR PUSHKIN
Rusia-1799
De “Antología lírica”

martes, 5 de mayo de 2009

POESÍA MÁS POESÍA -13-

AMORES

EL PAISAJE CARNAL


Sobre los caminos del infinito, he aquí lo que decía la voz de aguardiente de un formidable borracho:

-¡Tu fuerte complexión, tus huesos, como los asentamientos fundamentales de un amplio paisaje, cadena granítica, soportes inflexibles sobre los cuales se levantan, ondulaciones de las colinas, tus pechos! ¡Tus dulces pechos, senos soleados por los fuegos de tu boca, prados y praderas que bajan, indolentes, hacia las llanuras de trigo de oro, tu vientre! ¡Tierras fértiles, ancho vientre, retumbando por el ruido de las segadoras mecánicas y por el relámpago de las vidas, vastas llanuras donde fulguran las aglomeraciones humanas,-los ríos y las carreteras lo tomaron en su red, como una presa, tu vientre en plena labor, y las caravanas trepan alrededor, ahí se pegan como moscas y absorben esta carroña, ese cementerio de las cosechas! Más allá, en el horizonte, la gran sinuosidad de la mar sanguínea, donde tus pelos se tiñeron de un oro irrisorio, de un oro que todos mis amores quisieron beber y que les envenenó; porque tu frente es obstinada, y me agoté contemplando tus ojos donde gira, visión ebria, rueda de los suplicios, estrella de locura en el cielo de la maldición, de lo cual eres emblema: ¡la Vida!

Abracé todo eso. Tuve para beber el mar, el mar de sangre.

¡Sé maldita porque tu cabellera no es de sol!

Estoy siempre sediento.


BLAISE CENDRARS
(Suiza-1851)
De "Secuencia"
Traducción: Claire Deloupy

domingo, 3 de mayo de 2009

PINTURA -2-

LA FORMACIÓN DE UN PINTOR

Vasili Vasílievich Kandinski
(Moscú, 1866 -Francia, 1944)







POESÍA MÁS POESÍA -12-

JARDÍN DE NOCHE

Una luz y una fuente, blancas, tibias.
La voz de plata del jardín. La noche.
Una senda que sube y que se muere.
Mi alma va por la vereda. Voces.

-¡Oh luz de luna de la fuente clara!-
(Mi alma va por el jardín. La fuente.)
¡¡Oh claro río de la linfa pura!-
(Mi alma va por el jardín. Se muere…)

Se extingue el eco de las gayas voces…
(Mi alma va por la vereda. Luna.)
La voz de plata del jardín. La noche.


VICENTE ALEIXANDRE
España-1898
De “Ámbito”

viernes, 1 de mayo de 2009

POESÍA CUBANA HOY nº 2

NOCHE

Vendrás a tocarme
con tu fino labio de rocío.
Vendrás lentamente
a plantar un árbol de miel
entre tu pelo y mi cuerpo.
Vendrás a construirme
con tu aroma de estrellas y silencio
a calmar la ansiedad que me deja la tarde
cuando pienso en ti aún no llegas
con tu canto inmemorial
cubriendo los caminos,
tejiendo el amor como única luz.

EDUARDO ALONSO VENEREO
Bejucal (Cuba), 1959